En las viviendas, la humedad por condensación se produce cuando la temperatura interior de una casa es superior a la del exterior y se manifiesta sobre todo en los puntos de contacto como las ventanas, las paredes y los techos.
Los problemas de humedad se deben fundamentalmente a dos causas: fallos estructurales en las viviendas y a la acción humana
Es importante detectar de dónde vienen los problemas de humedad, ya que en muchas ocasiones estos provienen de daños estructurales en la vivienda. Un mal aislamiento en las paredes y los tejados, así como una deficiente calidad de las ventanas y puertas o mala instalación de las mismas, puede ser el principal causante de la humedad por condensación.
En cuanto a la acción humana la principal causa de la humedad por condensación es una deficiente ventilación de la vivienda. Actividades del día a día como cocinar, ducharse, poner la calefacción muy alta o secar la ropa dentro de casa provocan que el aire retenga la humedad desprendida y, cuando esta entra en contacto con una superficie más fría, se condensa en forma de gotas de agua.
Cómo eliminar la condensación en las ventanas
Es fundamental airear correctamente la vivienda, con corrientes que purifiquen el aire interior con el aire exterior. Debemos realizar ventilaciones diarias de 10 minutos de duración, preferiblemente por las mañanas y con ventilaciones cruzadas mejor. (Las ventanas con sistema de apertura oscilobatiente nos permitirán airear incluso en los días de lluvia).
Otra medida importante es el control de la climatización de la vivienda, manteniendo una temperatura adecuada y constante en el interior. Recordamos que la temperatura media aconsejada para las viviendas es de 25°C en verano y 21°C en invierno
También es aconsejable, en los momentos de mayor actividad doméstica, dejar abiertas tanto las cortinas como las persianas, en caso contrario, el aire no podrá circular alrededor de los vidrios y el vapor de agua se concentrará sobre ellos.
Por último es recomendable el uso de extractores, especialmente en la cocina y en el baño.
Si la humedad es excesiva, puede ser necesario realizar modificaciones estructurales en el domicilio. , como la instalación de ventanas de calidad. Mejor que no sean metálicas, el material más eficaz para evitar las humedades es el PVC. Debemos asegurarnos de que tienen un buen nivel de aislamiento térmico (lo ideal es que su valor U sea inferior a 2) y mejor si incluyen sistemas de ventilación controlada. Además, es recomendable que incluyan los denominados vidrios bajo emisivos, también conocidos como Low E, que reducen considerablemente la pérdida de calor.